Sal del laberinto a bombazo limpio
Esta variante del famoso Bomberman te coloca en la piel de una especie de hombrecito motorizado capaz de ir colocando bombas o activando detonadores para destruir a los robots que pululan por los laberintos en 3D.
Vaya por delante que ni el aspecto gráfico ni la inteligencia artificial (afortunadamente para tus niveles de estrés) son nada del otro jueves, pero el ritmo lento de las partidas combinado con una cruel aceleración de tu auto justo cuando dejas a la inercia hacer de las suyas consiguen ese punto de interés que te mantendrá pegado al juego.
Y hay juego para rato, 60 niveles con potenciadores y sorpresas tras los bloques que te cargarás (adrede o no) a lo largo de tu aventura. Por favor, no empieces por el nivel "Insane" o acabarás como reza la palabra inglesa, como una cabra.